¿Sabemos lo qué bebemos?

El consumo frecuente de bebidas gaseosas es el responsable de serias lesiones dentales por su alto contenido ácido. Estas bebidas, ampliamente criticadas por la presencia de altas concentraciones de azúcar, cafeína y otras sustancias, pueden provocar incluso que los dientes pierdan su esmalte. De acuerdo con una investigación desarrollada por la Universidad Diderot, en París, las afecciones, provocadas por las bebidas carbonatadas, generan un adelgazamiento del esmalte y después de la dentina. En los niños, la erosión afecta a las encías, que pierden su perfil ligeramente abombado. Además, la cara trituradora de los primeros molares inferiores se aplana. Aunque es habitual que los dientes estén en contacto con bebidas o alimentos ácidos, su consumo regular desde edades tempranas deteriora la dentadura.

Los componentes de estos refrescos dañan la capa protectora de la dentadura, dejándola vulnerable a infecciones.

Un estudio publicado en General Dentistry generó polémica, hace algunos años, al revelar que, en dosis altas los refrescos pueden dañar tanto los dientes como consumir cocaína o metanfetamina. Al parecer los efectos nocivos para los dientes pueden aparecer con todas las versiones de refrescos que están disponibles en el mercado, ya sean azucarados o dietéticos, pero en especial en aquellos de sabor a cola. Por esta razón, la Asociación Odontológica Británica recomienda a las empresas fabricantes de gaseosas y refrescos con gas, un cambio en sus formulaciones para reducir el impacto negativo del ácido que incorporan. En un informe reciente, esta organización admite que las enfermedades dentales han experimentado un significativo auge en las últimas décadas.

El ácido de estos productos es perjudicial.

Parte de su crecimiento lo atribuyen a los ácidos de bebidas refrescantes que dañan el esmalte dental dejando los dientes más proclives a infecciones y caries. El odontólogo ecuatoriano Diego Bravo explica que los componentes que generan gas en este tipo de bebidas erosionan el esmalte y aún más en los niños, que no siempre tienen el cuidado de lavar sus dientes después de comer y tomar esta clase de refrescos. Por otro lado, Bravo advierte que el esmalte de la dentadura hace las veces de una capa de protección. “Es un elemento vivo que resguarda al nervio. Cada pieza dental tiene un nervio, junto a un paquete vascular nervioso que lo mantiene elástico. Cuando hay una pérdida significativa del esmalte, la nervadura queda indefensa y hay dolor, pero lo más preocupante es que puede conducir a la pérdida del nervio”.

Estos casos obligan a los odontólogos a extirpar el nervio y sí esto sucede, la pieza ya no será igual; es un pieza muerta. De hecho, el esmalte dental se considera la sustancia mineral más dura del cuerpo, aún más que los huesos, pero su dureza no la hace inmune a los ácidos diarios que se crean con ciertas comidas y bebidas, en particular, las que son dulces o tienen almidón. Los ácidos ingeridos, sin duda, pueden atacar y ablandar la superficie de las piezas dentales.

Hay miles de bebidas que podemos tomar, os dejamos dos ejemplos:

  • La leche y sus derivados. Son productos ricos en calcio que fortalecen y remineralizan el esmalte de los dientes, protegiéndolos del desgaste que puedan sufrir. ¿Qué lácteos son los más beneficiosos?
    • Queso. Tiene mucho calcio, que ayuda a fortalecer la superficie de los dientes.
    • Yogur. También está compuesto de calcio, además de fosfatos, y caseína, que se encarga de remineralizar los dientes.
  • Frutas y verdurasmanzanas, zanahoria y apio. Remueven la placa bacteriana y quitan los restos de otros alimentos. Además, las verduras provocan la segregación de saliva, encargada de proteger los dientes.
  • Té verde, sin azúcar. Es rico en flúor y compuestos antioxidantes, que mantienen los dientes y las encías sanos y fuera del alcance de las bacterias. Además, no hay que olvidar, que es muy saludable para el organismo en general.
  • Agua, sin gas. Suele contener flúor, lo que reduce la aparición de caries. También remineraliza los dientes y los mantiene en plena forma.
  • Chicle con xilitol, sin azúcar. Ayuda a limpiar los dientes y provoca la secreción de saliva, la cual contiene compuestos que luchan contra las bacterias. No hay que abusar de ellos, ya que los dientes y las articulaciones de la mandíbula se pueden sobrecargar.
  • Si echas de menos los dulces, come chocolate. Es más aconsejable que los caramelos por sus atributos antibacterianos.
  • Alimentos ricos en fibra: como requieren mayor masticación, supone una mayor secreción de saliva. Además de las frutas y verduras, son muy aconsejables los cereales integrales y las legumbres.
  • Frutos secos. Tienen una gran cantidad de magnesio, que refuerza la estructura de los dientes.

Si deseas eliminar las manchas de tus dientes entra y descubre en nuestro articulo y como se realiza este proceso.