Unos de los problemas bucales más frecuentes son las caries, y lamentablemente pueden afectar seriamente la salud del diente si no se trata a tiempo. Es importante detectarlas muy temprano para poder evitar complicaciones y infecciones o en el peor de los casos, perdida o tratamientos más invasivos. En este artículo verás y podrás conocer los síntomas más comunes y los tratamientos disponibles para una muela con caries.

Síntomas de muela con caries

Diferentes señales puede presentar una muela con caries.  Estar atento a estos síntomas puede ayudarte a actuar a tiempo, ya que algunos de los síntomas son más sutiles.

  • Si padeces de dolor o sensibilidad dental: una sensación de molestia o punzante al consumir alimentos fríos, calientes o dulces.
  • Si observas manchas oscuras: como puntos negros o marrones que son visibles en la superficie de la muela.
  • Si padeces de mal aliento persistente o si notas un sabor desagradable en la boca.
  • Si notas huecos o cavidades al tacto con la lengua.
  • Si sufres de inflamación de encías alrededor de la muela que está afectada.
  • En casos más avanzados, si padeces de dolor constante o incluso fiebre, si hay infección.

Causas de muela con caries

Las caries se forman por culpa de las bacterias en la boca, cuando estas producen ácidos que atacan el esmalte dental. Las causas más comunes son las siguientes:

  • Tener mala higiene bucal: Cepillado inadecuado o falta de uso de hilo dental.
  • Un consumo excesivo de azúcares y alimentos ácidos.
  • Sufrir de sequedad bucal: La falta de saliva reduce la capacidad de neutralizar los ácidos.
  • Genética y predisposición personal.
  • Uso prolongado de ciertos medicamentos.

Tratamientos para muela con caries

El tratamiento odontológico depende del grado de avance de la caries:

  • Empaste dental: Para caries leves o moderadas. Se elimina el tejido dañado y se rellena con un material como resina o amalgama.
  • Endodoncia: Si la caries ha alcanzado el nervio, se realiza una limpieza profunda del conducto radicular.
  • Corona dental: Cuando la muela está muy dañada, se coloca una funda protectora tras la endodoncia.
  • Extracción: En casos extremos, si la muela no se puede salvar.

Acudir al dentista ante los primeros síntomas es la mejor forma de evitar complicaciones. La prevención y la revisión periódica son claves para mantener una sonrisa sana.